Fundador de la empresa de restauración Joaquín Pérez DíezAlbañil desde joven por tradición familiar, fundó en los 70 su propia empresa, que desde entonces se dedica a la restauración del patrimonio artístico y monumental de Sevilla y otros municipios de Huelva y Cádiz.
Bosco Ferri Actualizado 15.04.2009.
"Todos los días desde hace 30 años voy a la Catedral a las siete y media de la mañana". Con este comentario se puede resumir la capacidad de trabajo y sacrificio que ha tenido este empresario desde sus inicios como albañil, allá por los años 60, siguiendo los pasos de su padre en su localidad natal, Villalba del Alcor (Huelva), donde apodaban a la familia Los palaustres. Entonces ya se dedicaba a la resturación de iglesias y otros monumentos, actividad con la que continuó a mediados de los 70 tras fundar su propia empresa. Numerosos son los trabajos de conservación del patrimonio que ha hecho Joaquín hasta la actualidad, y la lista es larga tanto en Sevilla (Catedral, iglesia de San Pedro, El Cachorro, La Buhaira, convento de Santa Inés o el acueducto), como en la provincia (Puerta de Sevilla y Necrópolis en Carmona, Castillo de Alcalá...), además de en otros puntos de Andalucía e incluso en el extranjero: "Estuvimos tres meses en Jordania trabajando en el Palacio Omeya de Ammán y fue una experiencia magnífica". Actualmente, la empresa sigue con varios proyectos en marcha, como la fachada del Rectorado y de la Maestranza de Caballería, aunque las labores de administración son dirigidas por sus cuatro hijos. "Emocionante fue cuando llegamos arriba de la Giralda y tocamos el Giraldillo en 1980", recuerda Joaquín sobre su intensa y prolífica trayectoria.
"Todos los días desde hace 30 años voy a la Catedral a las siete y media de la mañana". Con este comentario se puede resumir la capacidad de trabajo y sacrificio que ha tenido este empresario desde sus inicios como albañil, allá por los años 60, siguiendo los pasos de su padre en su localidad natal, Villalba del Alcor (Huelva), donde apodaban a la familia Los palaustres. Entonces ya se dedicaba a la resturación de iglesias y otros monumentos, actividad con la que continuó a mediados de los 70 tras fundar su propia empresa. Numerosos son los trabajos de conservación del patrimonio que ha hecho Joaquín hasta la actualidad, y la lista es larga tanto en Sevilla (Catedral, iglesia de San Pedro, El Cachorro, La Buhaira, convento de Santa Inés o el acueducto), como en la provincia (Puerta de Sevilla y Necrópolis en Carmona, Castillo de Alcalá...), además de en otros puntos de Andalucía e incluso en el extranjero: "Estuvimos tres meses en Jordania trabajando en el Palacio Omeya de Ammán y fue una experiencia magnífica". Actualmente, la empresa sigue con varios proyectos en marcha, como la fachada del Rectorado y de la Maestranza de Caballería, aunque las labores de administración son dirigidas por sus cuatro hijos. "Emocionante fue cuando llegamos arriba de la Giralda y tocamos el Giraldillo en 1980", recuerda Joaquín sobre su intensa y prolífica trayectoria.
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